Thursday, May 25, 2006

Dulce

Tarde de plaza solitaria y llena de gente. Mucha vida, mucha energía. Cosa rara. Habrá que hacerlo más seguido. Sol, salvación eterna, pare de sufrir. Disfraces.

Esperar a alguien que sabés que no va a venir es algo bastante fácil de hacer en realidad. Difícil que se haga deporte olímpico. Por las dudas, prefiero no seguir practicando.

Bueno, momento melanco (¿eh?) de la tarde. Tristeza con dejo dulce, disfrutar de sentir algo distinto es lindo. Igual, no me viene mal una mano. Che, que feo que sonó todo eso.

Cambiando de tema, cambiando de estilo bah. Berimbao, tambor. Linda tele en vivo. Igual era una repetición. Por ahí era la versión extendida y no me di cuenta.

Toda la tarde tuvo una continuidad en la suavidad del conjunto. Caminata suave, sonidos suaves. Bajón. Suave. Esperas, alegrías pequeñas. Y sí, suaves. La próxima me llevo algo para leer. O mejor, algo para escribir. O mejor aún, Algo. ¿Mate? Dulce. Claro que no.

Otro descubrimiento importante, antes. O después. Pero la gente no lee de abajo para arriba, creo que ya lo habíamos hablado. En fin, qué bueno poder acordarse de las cosas. Otra cosa que hay que hacer más seguido. Acordarse de las cosas.

Esto fue agregado más tarde. Pero solo como perro en la neblina. Porque se le perdió el turco. Estaban yendo para la cancha de bochas. Era su regalo de cumpleaños.

En fin, un fin de semana diferente. Diferente al anterior, seguro. Diferente al próximo, es muy probable que también. Emoticón. Ah, las gracias para la próxima, me las dejé en casa.

2 comments:

Javier said...

Muy lindo el post, pero...
...acordarse de las cosas...

No le muestres el pan al que no tiene...
bueno, vos me entendes...

un abrazo!


PD: que romantico te estas poniendo eh!
PD2: (ricota?)

Dr. Lemon said...

El dicho no era "contento como perro en cancha de bochas". Pero no se porqué me da la impresión de que un perro en una cancha de bochas va a estar contento. Por ahí es que hay una al lado de la calesita en el Parque Lezama.