Blanco

Hoja en, terror. Color de luto. Miedo a quedarse sin respuestas en el momento menos indicado. A tener que vivir con las consecuencias de nuestros (¿mis?) actos. Algo así como que soy el tercer calor. Con ñoquis y asado escupido. Y flan, mucho flan en el futuro.

Especial atención a los detalles en “esos días”. Pero luego descubrieron que Angustias y Dolores no provenían de esos Díaz. Con Domingo, Miércoles y el resto de los locos Addams.

Fantasía Cromética. Como si alguien sacara un tapón del fondo del océano y todo fuera arrastrado en espiral lentamente hacia el fondo, dando vueltas. ¿Pero yo qué soy, el tapón, el fondo o el océano? O la espiral, ponele.

La letra ele. Y otra vez el taladro. ¿Lobo está? Ya no queda donde esconderse. Basta de tiempo que no pasa.

Y en otro estado mental, qué cantidad de pelotudos, me sorprende que no se cayera abajo el edificio. La unión de tres potencias. Viejas caras que prefería no recordar. Y no se cómo se verá del otro lado. Pero cuesta no volver a lo mismo. ¿Dónde quedó eso de volver para atrás? En La Baulera, por supuesto.

Bloqueo de escritor, se la pasa a Martín y Martín hace gol. ¡Gol! Bueno, algo así. Por ahí es esta nueva falta de nostalgia que hace más difícil acordarse. Eso no tiene sentido. Común.

Se supone que esto es un Procesador, ¿no? Salvo por el clip del orto no creo que ayude mucho. Salvo que eso sea justo lo que necesitaba.

Bueno loco, felicitaciones a tod@s l@s que se recibieron, promoción ’05 y ’06. Y anteriores también, por qué no.

Chanfle

Eso que quedó de anoche. Tu graña, y demases. Cosas (no tan) locas que uno encuentra cuando se pone a revolver. Y con los pelos, las ideas, los huevos, revueltos; ahí es cuando llega a uno y se empieza a calmar todo. Pero qué membrete igual, ¿eh? Dale un par de semanas de digestión y vemos si queda bien. Si no va a haber que volver a ajustar las cantidades. El problema, como siempre, es el protocolo. Que no está es el problema. Pero a no preocuparse que ya va a aparecer. Igual que todos mis amigos invisibles.

Tapando baches, no tan entretenido pero mejor que limpiar debajo de la cama. O adentro del ropero. Al fin salís, porquería. ¿A qué iba con todo esto? Bueh, mejor no hablar de ciertas Cosas. Mejor no pensar tampoco, a ver a quién le sale.

Respondiendo de la mejor manera posible a mi naturaleza, me volví a mandar una cagada. Tras otra. Tras otra. A los tropezones caigo donde caigo y de ahí me toca salir del pozo. Necesito uno de esos pantalones de Guybrush Threepwood, y meter una escalera adentro. A ver si eso ayuda. No caerme también, gracias.

Es como que no para, ¿entendés?, “¡Tás igual!” “¡Como reencarnar en una ballena inflable!” “¡Como la ex novia que te llama cada tanto!”. Recuerdos de infancia y no tan cuerdos. Descuerdos, más bien.

Bueno, ponele que más de dos semanas.