Sunday, September 21, 2008

Luchando por el metal

Bueno, se supone que todo esto viene a tono de que hoy fui a Red Bell y me acordé que los metaleros son la tribu urbana más amigable, gente que le pone onda y se amiga, cuyo primer valor es la amistad y todo eso. Gente que da gusto tener cerca, que realmente es un gusto y un honor poder conocer. Personas que no dudan un segundo en darlo todo por alguien, o cosas aún más dramáticas.

De verdad me siento feliz de ser o haber sido parte de esta parte de la cultura o falta de o reemplazo de u órgano de o lo que coño sea; citadina. Para los que afirmen formar parte, siéntanse honrados de serlo. En un lenguaje brevísimo hiper-resumido y/u choto: son grossos, sépanlo.

Fuera de eso, larga noche largo día, y no hay alcohol que alcance para ahogar la pelotudez en la que nadan mis neuronsas -no hay error de tipeo, neuronsas- que ya se van a aprender a calmar, dales tiempo y psicóloga. Sobre todo esas dos últimas.

Larguísimo día, 400 cuadras según el mapa soy el mapa soy el mapa. Pero todavía falta un par de montones para poder llegar hasta tigre. Seguramente, tambíen viene bien salir a un horario razonable en caso de pretender llegar.

Ahora sí, eso es todo. Mañana me dedico a estudiar, celeste me encantó tu descripción del domingo pasado, la zarpás. Dudo que me llegue a ganar el alfajor. Hasta mañana mundo que es un pañuelo, sólo sirve para llorarle o tirarle mocos, y luego meterlo en el lavarropas.

Y viene de china, y cuando deja de andar hay que llamar al service. Y viene con Cata for ever, cata 4 esis. Y desagota. PERO QUÉ GUACHO DE QUINTA EH.