La del banco, por ejemplo. Chau Que Grande Esta Cajeta. A veces se extraña. Y a veces también. Lo malo es que me siguen quedando cosas pendientes. Siempre, siempre. Previas te tendrías que llamar. Jugo de frutas, me encantó el detalle.
La del Karma, como (no) decía antes. Me corto antes de seguir pensando. Por esa calculo que se siguen pagando intereses. Una onda la de la cuota Gilton. ¿Y Bosnia? Ah! Se viene se viene, la locura extraordinaria 2.0. Es más, con eso de las promesas, y de que lo prometido es deuda, vuelvo a lo de los intereses. Debo un año ya. Mierda. Sorete y Porquería. Hace rato que no me iba para atrás. Je.
Nueva misma mierda con distinto olor. Olor a negro. Sin ofender. Por lo menos ya no salgo con ganas de matarme. Salgo con ganas de matarlos ahora.
Una limpieza general. Un reordenamiento de las cosas, muy Feng Shui todo. Un varios cambios importantes en las cosas. En los yoes. En los eyos. Ahora, tirar lo viejo para que venga lo nuevo. Pinta que va a salir todo lleno de frases hechas de año nuevo che. Bah, como siempre. Ojala que esta vez no pase. Je.
Y todo lo demás en lo que no quiero pensar. O directamente, no quiero pensar. O directamente, no. Pagaré.
¿Dónde se habrá ido toda esa parte de la mentalidad lúdica, que 20 años no es nada, que sale otro sábado de mirarnos las caras, que de una puta vez las cosas cambian y hay que aceptarlo? ¿Eh? Exactamente.
Vamos a ver cuánto tiempo me toma ponerme al día. De las dos maneras. Bah, tres. Bueno, cuatro. El primero de muchos, como tantas veces antes. En eso sí que no soy el primero. Por suerte. Ponele. En fin, hasta la pócima. Espero.
