Charlas Costructivas con Gente Inexistente Parte I: Prólogo

Declaración de Principios (de siglo)

Es una simple opinión mía. El caso de esta persona, sirve como muestra, buena o mala no sé, pero muestra en definitiva. Esa persona está, en este momento, socialmente MUERTA. No estoy seguro que esté muerta del todo, pero hay una gran posibilidad de que sea así.

Y ojo, no depende de la música que escuche, la ropa que use, el lugar en el que viva, el tono de su piel o el vocabulario que conozca. Eso es totalmente circunstancial, y no afecta en lo más mínimo. Su problema es notoriamente, la falta de herramientas que tiene. Se nota que en su vida tuvo acceso a las herramientas necesarias para construirse como persona. Por eso es su actitud habitual, estando donde está, y teniendo las posibilidades que tiene, en lugar de utilizarlas estorba. Estorba porque no comprende quizás, y estorba llamando la atención, una prueba de que inconscientemente desea obtener esas herramientas, por más que conscientemente las rechace. La posibilidad o no de que esté muerto en este momento, a sus 15 años, considero que depende de su consumo de pasta base. Si es verdad que lo consume (lo que justificaría sus problemas de dicción, ese trabarse que tiene al hablar) se puede considerar que está muerto. La expectativa de vida para un consumidor habitual de pasta base no creo que pase de los dos años. Pero, si no es así, tiene una posibilidad, menor pero existente de llegar a ser útil. Todo depende de un factor al que voy a llegar más adelante.

Ahora, el tema de su muerte social. No confundir con una persona antisocial, no es esa definición la que uso. Social en el sentido de sociedad como conjunto; quiero decir, que es incapaz de ser útil a la sociedad. Uno es útil a la sociedad (que es el conjunto de individuos, que en este momento somos más de 5 mil millones, y de las actividades que desarrollan éstos) en la medida de que las actividades que desarrolla sirven para mejorar, para hacer progresar a la sociedad. Y por esto no digo construir estructuras sociales que mejoren las actuales, hablo de vender diarios para darle acceso a la información pública a alguien, o cualquier otra actividad. Y el trabajo es una de los principales tipos de actividades que se consideran beneficiosas para la sociedad. Pero hay otra, que es muy olvidada. Y es un factor intrínseco, el problema principal que tiene la sociedad actualmente, y desde hace miles de años. Desde que las sociedades se hicieron lo suficientemente grandes como para que todos los aspectos de la vida de sus integrantes dejaran de pasar por la decisión del inidividuo.

Ese problema es LA FALTA DE CAPACIDAD DE PENSAMIENTO INDEPENDIENTE. Este problema surgió hace milenios, y aún hoy sigue, cada vez más extendido. Esta persona puede llegar a desarrollar un trabajo a lo largo de su vida (siempre y cuando se cumpla la condición nombrada en el párrafo anterior), pero es improbable que en algún momento se despegue del proceso de pensamiento grupal. El dejar que decidan por uno. El dejar que opinen por uno. Por eso digo que la posibilidad de que llegue a ser útil es mínima. El trabajo está convirtiéndose lentamente en una actividad secundaria. La mayor parte del trabajo manual puede ser realizado por máquinas (y lo es). Por lo tanto la mayor mejora que se pueda realizar a la sociedad va a pasar por el ámbito de lo mental. Al ser nosotros adolescentes, con unos 50 y tantos años por vivir todavía, sabemos que vamos a ser, en una gran mayoría, las personas que en un futuro tengan el poder de decisión. Y si el poder de decidir es NUESTRO, entonces tenemos que asegurarnos de que los que estamos decidiendo somos NOSOTROS. Que nuestras opiniones surgen de nosotros mismos, de un proceso de sopesamiento interno, no de una opinión ajena. El tener una opinion propia formada (los que alguna vez tuvieron una, me entenderán) tiene una fuerza inexplicablemente mayor que las opiniones formadas externamente.

Esa es nuestra misión como personas. El SER PERSONAS. Y no sólo seres humanos.