Mate

Máticas? Bueno, dale. Va como piña. En fin, vemos a donde voy (y cómo). En realidad no vemos un pomo. Menos sin los lentes. Estos oculistas violentos...

Pasando de la sartén al horno, parece más que el regreso del hijo pródigo una especie de fruta podrida que no cae lejos del árbol (¿o si?). Espero. La sutileza de una motosierra, de esas que sirven para cazar jabalíes en La Pampa. Uh, mirá donde te fuiste.

Un mundo feliz. Je.

Sin palabras. En más de un sentido. El del humor por ejemplo. Ref: Che, ¿no tenés un laburo de en serio que tengo hambre? Correo comida trabajo estudio salud vida social. Chatarra. Muro de. Se va la segunda. Viene también.

PARTE II

¿Cebado? ¿Dulce o amargo? De dulce muy poco, más bien ácido de ese de noche de fernet con coca y tarde de pizza. Pero sigue sin ser eso. Por suerte. Creo. Lo bueno es que a veces (o por lo menos esta vez) por un instante siento que anda bien, y que por ahí hasta me puedo empezar a imaginar que sí va a andar. Quiero creer.

Dos por cuatro, pero eso iría más bien a la otra parte, ¿no?. Parte, claro.

Parcial es lo que me empiezo a sentir con esta clase de cosas. Final ni ahí, de onda.

Tenga a bien expresarse en oraciones completas. Con la mejor cara te contesto gracias por el consejo. Debo (ni ahí) ser el único. Pelotudo. Y, si.

Un par de vueltitas a la cabeza, unos cuantos baches que se llenan y salgo disparado. Cada vez más y más. A esta hora me acuerdo. Por lo menos soy yo y no vos. Cosas que pasan.

Sale corto, promesas para el próximo. Quién sabe. Yo no sé. Yo.