Edición Especial (Hoy: Subte F)

Existiendo las líneas A, B, C, D y E de subte, la próxima línea de subtes (de próxima inauguración) es llamada línea H. Uno se pregunta dónde estarán las líneas F y G, dado que no figuran en nigún mapa (mental o en papel) ni en ningún proyecto electoralista de nadies...
Otro día de mierda
"Hoy me levanté de mal humor. Es como si mi subconsciente supiera lo que me iba a pasar. Desayuné, me vestí y me fui a laburar. Llegué, evitando miradas curiosas como siempre, saludé a Beto (el pibe de la guardia nocturna) y prendí la máquina. Hasta ahí, todo en orden. Cuando quise arrancar, el motor empezó a darme problemas. Lo puteé por lo bajo y lo alto y me bajé para revisarlo. Como era de esperarse me encontré con otro de esos bichos idiotas con la puta costumbre de dormirse justo en el medio de los cilindros del motor, y sin la viveza suficiente como para salir de ahí cuando oyen que arranco. La concha de sus madres, encima son un asco para limpiar...
Hasta el mediodía no tuve problemas. Hice el recorrido de siempre, parando 4 minutos en cada parada, cosa que los lentitos tengan tiempo de subir y acelerando lo máximo posible para que no tengan tiempo de quejarse (ni de llegar a la cabina, me molesta mucho tenerlos al lado mío) entre parada y parada. Por suerte no tuve quilombos en el centro, no pasó nada fuera de lo común.
Después de mi descanso del mediodía, como no había otra manera, empezaron a acumularse las porquerías. Primero un pasajero, que, no contento con que fuera a la velocidad máxima permitida, decidió correr hasta mi cabina, mirarme fijamente por un par de segundos, notar mi repulsión, seguir mirándome, balbucear algunas palabras totalmente ininteligibles sobre mi velocidad, y volver a su asiento. Fue muy raro verlo correr, son unos bichos muy extraños realmente.
En toda esa tétrica escena perdí unos 40 segundos, tiempo más que suficiente para que los ojos negros me notaran. Por supuesto, para perderlos estuve casi 15 minutos, obviamente sin llegar tarde a ninguna parada. Me revienta tanto que pase eso...
Una vez que los perdí traté de relajarme y seguir con el recorrido. No tardé demasiado en darme cuenta de que en realidad no los había perdido un carajo. Seguían ahí, expectantes, mirando por dónde podían meterse. Ya en ese momento empecé a pudrirme de todo. Accioné la bocina, lo que los dejó un poco atontados un par de minutos, prendí las luces de atrás, lo que los retrasó un poco (y a mi también, esas conchudas luces consumen un montón) y traté de meterme por donde pudiera para despistarlos. Hasta que no llegara a la terminal no iba a poder llamar a nadie para que me los sacara de encima, y ahí inclusive me iba a tener que comer todo el trámite burocrático de explicarle a la gerencia por qué me vieron en primer lugar.


---LO CORTO ACÁ DE NUEVO, DEPUES LO SIGO---